Trabajando el color

El aprendizaje de los colores es un tema importante a desarrollar en educación infantil. El entorno se concibe a través de los sentidos: formas, sonidos, colores, olores, texturas y gustos se funden en un todo para percibir la realidad.

Al principio, los y las niñas saben percibir colores sin diferenciarlos. Poco a poco son capaces de distinguir los colores y asignarles un nombre, nombre que memorizarán y asociarán al color a medida que vayan trabajándolo. Por último, gracias a su desarrollo cognitivo, sabrán clasificar, relacionar y comparar objetos del mismo color.

Es interesante comenzar por los colores primarios. Poco a poco se pueden ir introduciendo los secundarios y más adelante los terciarios y los matices de luminosidad, oscuridad o y las distintas tonalidades de un mismo color.

El color es un elemento identificativo mediante el cual los niños y niñas perciben y describen su entorno, dotándolo de significado en sus dibujos o en el medio que les rodea (perciben el azul del cielo, del mar, el verde del campo, el amarillo del sol...). Asimismo, es un elemento expresivo mediante el cual expresan y comunican sensaciones o sentimientos a los demás y mediante el cual el entorno les comunica a ellos diferentes acciones, situaciones o momentos (por ejemplo, el color de las hojas en el otoño o el color del cielo cuando va a anochecer).

Una vez los niños y niñas adquieren la conciencia del color, es interesante que puedan experimentarlo con distintos materiales y en distintas situaciones.

Propuestas de cómo experimentar el color 

• Cajas de luz

Una de las actividades que más atrae a los y las niñas es la de experimentar con las cajas de luz.

Las cajas de luz son un elemento fantástico para experimentar con el color y con diferentes materiales. Además de centrar la atención del niño en la actividad, son un recurso altamente atractivo y creativo en el que los niños y niñas pueden dejar volar su imaginación y realizar desde composiciones artísticas hasta inventar ellos mismos su propio juego.

Si no queréis comprar una mesa de luz, la podéis hacer vosotras mismas. En internet hay muchos tutoriales para fabricarlas. Las que tenemos en nuestra escuela las hicimos con materiales de IKEA. Escogimos estos leds que cambian de color para poder experimentar mucho más con ellas.

Respecto a los materiales, hay muchos que son específicos para utilizar con las mesas de luz, pero también hay cantidad de materiales del entorno de los más pequeños que podéis utilizar para trabajar el color a través de las cajas y que encontraréis en cualquier comercio del barrio.

Experimentar los cambios de color y las mezclas a través de las cajas de luz es altamente atractivo y a los niños y niñas les facilita mucho saber entender cómo se forman los colores secundarios y terciarios.

En este enlace de Mumucho podéis profundizar muchísimo más sobre las mesas de luz, su origen, su utilización y las diferentes actividades que podéis realizar a través de ellas.

En este otro enlace podéis investigar sobre los distintos materiales que hay en el mercado para trabajar en las mesas de luz.

• Transparencias y reflejos

Otra de las manera en las que podemos experimentar la luz y los colores es a través de las transparencias. El reflejo de los colores a través de la luz del sol, invita a las niñas y niños a investigar, jugar y observar su entorno. Podemos crear diferentes ambientes a través de muchos materiales. 

De esta manera, pueden investigar la proyección de la luz, las sombras, el cambio de color que éstas producen en el entorno, la opacidad o no de los materiales u observar a través de los bloques de color cómo se ve el mundo.

Los bloques de color los podéis conseguir aquí y aquí.

• Cuentos

La literatura siempre invita a imaginar, fantasear y a navegar por mundos y paisajes diferentes. A través del cuento de Los Colores, de Nunila López y Myriam Cameros, podéis trabajar las mezclas de color. Este cuento no tiene como objetivo dicha actividad, sino que es un cuento para trabajar la homofobia, el machismo y la igualdad de géneros. Un precioso cuento a través del cual los niños y niñas pueden dotar de sentimientos y sensaciones a los colores, aprender a ser críticos con los estereotipos de género, trabajar la igualdad y el respeto y el hecho de que NO existen los colores ni de niñas, ni de niños.

Podéis investigar, expresar, experimentar, observar, indagar, explorar, comunicar, crear y jugar con los y a través de los colores.

¿Empezamos?