Clasificación

La clasificación es útil para desarrollar la lógica en infantil, uno de los objetivos de las matemáticas en esta etapa. Saber clasificar y organizar según diferentes criterios es un aprendizaje esencial que prepara a los niños y niñas a construir un pensamiento lógico y un razonamiento matemático.

La clasificación genera una serie de relaciones mentales a través de las cuales las niñas y niños agrupan objetos según semejanzas y diferencias, en función de diferentes criterios: forma, color, tamaño...

Tanto en casa como en el aula podéis trabajar la clasificación con múltiples materiales, desde elementos de la naturaleza como piedras, palos, hojas o piñas hasta materiales reciclados como tapones de botellas o de corcho, lápices, pelotas, botones, pinzas de la ropa, piezas de construcción o cualquier otro elemento que os permita utilizar alguno de los criterios comentados más arriba.

Algunos ejemplos de clasificación

- Clasificar botones, tapones o pinzas de la ropa: estos elementos los podemos clasificar en base a su color o forma. No necesitamos comprar materiales y son elementos que los niños y niñas encuentran en su día a día.

- Clasificar elementos naturales: cuando salimos a dar una vuelta por el bosque, el campo, la montaña o el parque, encontramos muchos elementos que la naturaleza nos brinda. Podéis llevar una cesta o una bolsa y con vuestros hijos e hijas o alumnado podéis ir recogiendo palos, piñas, hojas o piedras. Una vez en casa o en el aula, se estos elementos se pueden clasificar de muchas maneras:

• Si queréis utilizar todos los elementos a la vez: podéis establecer clasificaciones según el color (todos los elementos marrones y todos los que no lo son), según la textura (suave vs rugoso),  según el tamaño (elementos pequeños vs elementos grandes) o según su naturaleza (las piedras con las piedras, los palos con los palos, las hojas con las hojas...)
• Si preferís separar los elementos: podéis establecer clasificaciones según el tamaño (por ejemplo, los palos largos vs los cortos), por color (hojas rojas, amarillas, verdes y marrones) o según la forma (piedras más redondas, piedras más alargadas...)

- Clasificar emociones: trabajar la conciencia emocional se puede hacer de muchas maneras. A través de fotografías de distintas personas, los niños y niñas pueden establecer una clasificación en función del estado emocional que observen en las fotos. Las podéis extraer de Google Imagenes, encontraréis un montón. Solo hay que imprimirlas y plastificarlas, ¡así nos durarán muchísimo más tiempo!

- Clasificar animales: seguro que en toda aula o casa con niños y niñas pequeñas hay una caja llena de animalitos. Podéis utilizarlos para clasificarlos según el criterio que escojáis: según dónde viven, según cuántas patas tengan, según el color, según si tienen alas o no...la imaginación de los pequeños es infinita, así que dejarlos también escoger el criterio.

Como veis, hay infinidad de elementos y colecciones que podemos clasificar tanto en casa como en el aula o en el bosque. ¡Solo tenéis que dejar volar vuestra imaginación!