Espacios de Estimulación Multisensorial

Estimular los sentidos de los más pequeños es fundamental para su desarrollo cognitivo y emocional. Los sentidos son la puerta por la que los niños y niñas acceden a las funciones cognitivas básicas (atención y memoria) y a las funciones cognitivas superiores (resolución de problemas, razonamiento, creatividad y lenguaje). Los sentidos constituyen la base por la que construir cualquier aprendizaje, por eso es tan importante estimularlos.


Los espacios o rincones de estimulación multisensorial son espacios que permiten trabajar el despertar sensorial a través de la acción y la experimentación. Son muy adecuados para trabajar con niños y niñas pequeños o personas con discapacidades o trastornos (por ejemplo personas con TEA profundo). En estos espacios, los niños y niñas se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, siendo los educadores mediadores en el mismo.

El video que podéis ver a continuación explica qué son los Espacios de Estimulación Multisensoriales y los beneficios de su utilización por parte de personas con diversidad funcional o trastornos.

             


Obviamente no hace falta disponer de toda esta tecnología para crear un espacio de estimulación multisensorial en el aula. En el video que tenéis a continuación, podéis ver cómo el equipo docente del CEIP Camilo José Cela de Palma de Mallorca ha realizado, conjuntamente con el alumnado, un rincón de estimulación multisensorial de bajo coste.

              

Además, si tenéis una pizarra digital, podéis incorporar videoproyecciones, música relajante o estimulante o imágenes con formas y colores vivos. Aquí algunos ejemplos:

           
              

             

              

Otros materiales para crear un espacio o rincón de estimulación sensorial en el aula (o en casa):

Oido
  • Botellas con diferentes materiales dentro: legumbres, canicas, cascabeles...
  • Tiras colgadas del techo con cascabeles
  • Móviles de los que hacen sonido con el aire o cuando los mueves
  • Palos de lluvia
  • Música relajante o estimulante

Tacto
  • Paneles de texturas (similares al de la fotografía del inicio del post)
  • Globos rellenos de harina o arroz
  • Cajas llenas de botones, arena, legumbres, arroz, pompones...¡cualquier cosa agradable al tacto!
  • Cortinas de distintos materiales

Vista
  • Botellas con agua y purpurina, con pompones...
  • Lámparas de lava
  • Cajas de luz
  • Fluorescente con luz negra (luz en la que los colores blancos brillan en la oscuridad)
  • Todo tipo de luces: luces de navidad, leds, tiras de bolas de luz... 
  • Espejos
  • Videoproyecciones
  • Cds reciclados


Olfato (quizá este sea el más complicado de potenciar...)
  • Jabones en bolsitas de tu (para que dejen salir el olor)
  • Bolsitas con plantas aromáticas dentro
  • Humidificador con esencias
En definitiva, realizar un rincón de estimulación sensorial a bajo coste es relativamente sencillo. Solo necesitáis un espacio y unos pocos materiales. Podéis hacer muchas cosas con materiales reciclados y pidiendo colaboración a las familias para que traigan objetos de casa que seguro que ya no utilizan.

Además de los rincones, podéis realizar talleres para la estimulación multisensorial. En este post de Eugenia Romero, ¡podéis inspiraros un montón!


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